La vida (extra)ordinaria
A medida que nos vamos sanando, paso a paso y capa a capa, nos damos cuenta de que es mentira que la vida debe ser extraordinaria; eso es sólo una zanahoria que el sistema pone sólo para que te sientas mal con tu vida humilde y humana y compres lo que el sistema te vende para que tu vida sea extraordinaria.
La vida humana, la buena vida humana es ordinaria; te levantás (en general más temprano de lo que quisieras),vas a trabajar amando tu trabajo pero quizá deseando no trabajar ese día, estás con tus seres queridos, amándolos, disfrutando con ellos, aburriéndote un poco, peleando algo, enojándote y sonriendo, hacés algo que te gusta sólo porque te gusta, mirás una puesta de sol o el otoño o algún árbol o el mar, vas al supermercado, pagás los impuestos protestando porque es demasiado, comés y a la noche te dormís tibiamente con alguien a quien amás o sólo. A veces contento, a veces triste, a veces creyendo que entendiste y a veces tan perdido como el primer día de clase en la primaria.
¿Por qué debería ser diferente? ¿Por qué debería disfrutar siempre y en todo momento? ¿Por qué esa exigencia, con nosotros mismos, con los otros y con la vida?
Ser uno más... y estar rodeado de hermanos que son tan uno más
como lo es cada uno.
Pequeños humanos en la inmensa vida.